Hoy no voy a continuar mi historia... se que es lo que debería seguir, pero no lo haré.

Hoy voy a hablar de lo que se siente cuando se es tocado por el amor.

Una vez mas, el amor llama a mi puerta de la manera mas abusiva posible, como un testigo de jehova, sonriente y con folletos en la mano. "Amigo, vengo a hablarle de la palabra de Jesús. ¿Lo conoce?"

y te dan ganas de decirle; "Jesús murió hace miles de años... ¿Tan viejo parezco?" aunque al final nos acabamos conformando con cosas como; "Si. Tengo una biblia en casa." o "Disculpe no tengo tiempo, tengo que depilarme los ojos."

Pero el amor no puedes limitarte a cerrarle la puerta.

"Disculpa, no voy a preguntarte si me conoces. Voy a entrar en tu casa, voy a poner heavy metal en tu reproductor para que nadie nos oiga y voy a ponerte la casa patas arriba, el corazón en la boca y la cordura en la batidora"

¿Y que le dices a alguien así? No puedes llamar a la policía y denunciarlo por allanamiento.

Así que lo dejas entrar y te jodes.

¿Y si el amor aún no ha terminado de reírse de ti? ¿Y si el amor hace que te enamores de la persona mnos indicada?

Podría hacer que te enamorases de el párroco de tu barrio, del vagabundo de la esquina o de la novia de tu amigo el campeón de kick-boxing. O peor aún. El amor te puede alcanzar desde el lado opuesto del planeta. 

Así es, el amor es violento y a mi me ha golpeado con un misil transcontinental. 

Que cruel puede llegar a ser el amor. Sin duda, yo, que antes decia; "¿Relaciones a distancia? paparruchas, eso es como tener una tía en Sevilla. Y ahora lleno los chats de <3 y cosas asi. ¿Nadie realmente piensa que si se ha enamorado de alguien tan lejos es porque nadie de cerca le soporta? Yo pienso que a lo mejor es lo mas idóneo para mi. No soy una persona que no pueda vivir sin sexo. El sexo me gusta, pero es como el champán. Si no hay para champán me las apaño con sidra el gaitero (y a tocarme la gaita que es barato y seguro).

Una relación a distancia es como bailar sin tocar a tu pareja. Puedes hacerlo bien o mal, pero no hay peligro de que le pises un pie. Una relación a distancia nos enseña a amar algo mas que las tetas de tu novia. Es como el sexo tantrico, no confías en el hasta que has tenido un orgasmo cerebral.

Fuera ironías, amar a alguien en la distancia es duro, pero tiene sus recompensas. Escuchar su voz por primera vez, conocer sus gustos a paso lento y firme, ver sus fotos... conocer a alguien sin conocerlo físicamente.

Quizás me pasé un poco antes con lo del sexo... pero bueno... dicen que el sexo telefónico incita a la fidelidad. ¿Y que si al final todo es sidra? a mi me gusta la sidra.

El amor es invencible si es amor. No importa la distancia, la edad, el sexo, el otro tipo de sexo ni el color de la piel. Si hay amor, solo la religión puede deteneros.

Dicho esto, solo me queda añadir que el amor es ese diablillo hiperactivo que se cuela en nuestros corazones, invade nuestras almas y le da un sentido nuevo a nuestras vidas... y ya podamos tener una vida de mierda, problemas psiquiatricos o judiciales, terrores nocturnos o problemas de sudoración, que si el diablillo sigue mordisqueando las paredes de nuestros ventrículos, seremos felices.

Si os gustan mis dibujos lo podeis encontrar aqui; http://arumansoru.deviantart.com/

Otro maravilloso dia parte 3ª

No pensó demasiado, tampoco lo necesitaba, salió al exterior.
No reconoció el lugar. Nunca solia hacerlo, excepto cuando aparecia en lugares
facilmente reconocibles.
Incluso una vez estuvo en el espacio, en una estacion llamada Clavel blanco 203,
junto con otros tripulantes, entre ellos Super Mario y Hellen.
<<Siempre Hellen>>
Nada mas salir a la calle tuvo que detenerse.
Alli le esperaban todos aquellos coches patrulla. Con todos aquellos policias
armados apuntandole. Alzó los brazos en señal de rendicion.
Se abalanzaron sobre el como perros de presa, le leyeron sus derechos
mientras lo esposaban y lo metieron en la parte trasera de un coche.
No era la primera vez que esto le ocurria.
Horas despues estaba en una celda.<<Van a dejar que me
pudra aqui.>>Pensó desanimado y cansado.
Finalmente lo sacaron de la celda y lo llevaron a una sala de interrogatorio.
La sala era de color metalico, con dos sillas metalicas y una mesa metalica.
Todo clavado al suelo. A ambos lados, en las paredes habia dos grandes
espejos.
Sentaron a Brad en la silla que estaba de cara a la puerta y lo encadenaron a
la mesa. Alli espero.
La puerta se abrió transcurridos unos minutos, y entro una mujer joven, de
menos de treinta años, con el pelo castaño rojizo, ondulado hasta debajo
de los hombros, vestida con una falda estrecha hasta el nacimiento de la
rodilla de color gris y una chaqueta de botones dorados a juego.
-Hola, Hellen- Saludó Brad. La mujer le dirigió la mirada. Clavo con
desprecio sus ojos grises sobre el rostro del detenido.
-No me llamo Hellen- Le contestó.
-Para mi si, si no es mucha molestia, agente- Dijo Brad Benson, con
una sonrisa que hizo estremecer el cuerpo de la mujer.
Ella se sentó en la silla opuesta al detenido, con una carpeta
en la mano y comenzó a ojear su interior.

                              (Continuará)

Otro maravillodia (Parte2ª)

Julliete, como otras muchas cosas desde que esta locura empezó, era uno de sus "siempres".
Al igual que el perro negro, al igual que 203 y al igual que Hellen (Siempre Hellen).

Prefirió irse antes de que lo encontraran con el cuerpo de Julliette.Alcanzo la salida de la habitación 203 y abrio la puerta.
Un policia rechocho aparecio frente a el, subiendo por las escaleras del pasillo.

De la forma en que este dirigio su mano hacia la cadera Brad supo que era a el a quien buscaba.
El policia de corta estatura y gran barriga, con un mostacho espeso que cubria su labio superior, no reaccionó con suficiente eficacia. Brad se apoyo con ambas manos en el nacimiento de la barandilla de las escaleras y se impulsó hacia el policia con fuerza, asestandole una patada en el rostro que hizo rodar al agente escaleras abajo.
Cuando el hombre alcanzó el final de su accidentado trayecto estaba inmovil, un hilo de sangre manaba de su nariz.
-Hoy no es tu dia de suerte, Super Mario-Pensó Brad. Otro de sus "siempres", ya solo quedaban tres de ellos. El anillo, las flores y Hellen <<Siempre Hellen>>.
Brad bajó corriendo los dos pisos que le separaban de la salida.Durante su frenetica huida arrollo a un hombre que llebava un gran ramo de flores blancas.<<ahí van los claveles>>pensó Brad. Todo parecia ir demasiado rapido esta vez. Llegó al vestibulo y el recepcionista se escondió detras del mostrador al verlo.
Oyó sirenas en el exterior.
<<Sin duda soy un tipo duro y malo, esta vez.>> la idea le hizo sonreir.

                        (Continuará)

Otro maravilloso dia (Parte 1ª)

Abrió los ojos.
Se encontraba tumbado sobre una cama. Estaba vestido y la cama estaba sin deshacer.
Miró a su alrededor, la luz del sol se filtraba timidamente entre una cortinas verdes que cubrian la unica ventana de la sala. Vió dos puertas, un televisor  sobre una mesita de cristal y un armario empotrado.
Olia a ambientador.
<< Estoy en un motel.>> Pensó.
Se incorporó sentandose sobre la cama y se miró a si mismo. Llevaba unos vaqueros gastados, una chaqueta de piel y unas botas militares. Se registró los bolsillos. Encontró unas llaves de la habitacion 203 (Siempre 203), un paquete de cigarrillos a la mitad, un mechero de gasolina y una cartera.
Registró la cartera. La identificación que habia en su interior decia que su nombre era Brad Redson.
<< Redson, no está mal, me gusta>> sonrió.
Ojeó el  encendedor. Tenia una inscripción grabada. un perro negro saltando sobre unas letras que decian
"Black Dog". << Siempre el perro negro >> Pensó. Luego
-Otro maravilloso dia. Veamos que nos depara.- Se dijo a si mismo, como habia hecho cada dia desde
que todo empezó.
Brad se incorporó y caminó hacia la primera puerta. Era el servicio. Se miró al espejo y se reconoció a pesar de la barba de dos dias  y una cicatriz que le cruzaba la mejilla izquierda.
 <<  pesar de todo hay cosas que no cambian en esta locura >> Pensó.
Entonces se dió cuenta de que no estaba solo en aquel servicio. A traves del espejo vio una mano que reposaba sobre el borde de la bañera. Brad casi grita del sobresalto.
Se giró hacia la bañera y caminó con cautela hacia ella. La mano pertenecia a un cuerpo inmovil en  su interior. Un cuerpo desnudo, de mujer, con una bolsa  de plastico que le cubria la cabeza y sumergido en el agua que contenia la bañera.
Brad acercó su mano a la bolsa con precaución, luego tiró de la bolsa.
Brad reconoció al instante el rostro de la joven a pesar de la ausencia de vida en el.
-Joder, esto no es bueno- dijo Brad entre dientes. Era Julliete. Seguramente no se llamase asi. Seguramente
estavez tendria un nombre como Susan, Anna, o Mary, pero una vez, en un supermercado de San Francisco, ella era la cajera y Brad pudo ver su nombre en la identificación de su delantal. Era Julliete.
La habia visto muchas veces de muchas maneras distintas.Brad pensó que aquel nombre le quedaba como un guante. Incluso una vez se despertó con la polla dentro de Julliete, mientras ella lo cabalgaba  en una habitación  de hotel en Las Vegas, Nevada. Era morena, de ojos castaños y con labios rojos, sin duda una
chica muy bonita. En esta ocasión, estaba muerta en la bañera de un hotel.

                                                        (Continuará)

Bienvenida del autor

Aqui empieza todo. Alguien se sienta y dice; -Voy a escribir algo.-

Ese es el comienzo.

Las historias que voy a dejar aqui son historias de ficción, de vida y de muerte, de amor y de odio.
Las escribí a mano, con paciencia y dedicación, ahora es el momento de mostrarlas al publico.
Espero que os gusten tanto como a mi me gusto escribirlas. Llevo mucho tiempo trabajando en esto.
Forman parte de un libro, un libro que estoy escribiendo a mano, en papel y tinta.
Aqui dejare algunos capitulos de ese libro, pues me gustaria recibir vuestras opiniones.
 Espero que os gusten.

                                  Almanzor B. Darkman